Rápido, di lo primero que pase por tu mente ¿Tu trabajo actual te da energía, te agota o no te hace sentir absolutamente nada? Si sientes una de las dos últimas, quizás es tiempo de ir a otro lugar.
Por supuesto, no todos tus empleos serán lo que sueñas, y a veces, el mantenerte en una posición menos que deseable puede ser necesaria para subir en la pirámide corporativa. Pero después de un tiempo, ya no vale el esfuerzo que le dedicas ni los efectos negativos que le dan a tu salud y bienestar.
¿Cómo saber cuándo renunciar? Aquí hay 13 señales de que puede ser tiempo de cambiar de dirección:
1. Ya no estás aprendiendo
Si continúas refinando tus habilidades en el trabajo, pero estás aburrido porque dejaste de aprender cosas nuevas, puedes haber llegado a un camino sin salida.
2. La pasión se ha ido
Sherry Lansing le dijo al Wall Street Journal, que ella disfrutó mucho cuando fue CEO del Paramount Picture’s Motion Picture Group, pero que su cargo comenzó a volverse rutinario luego de algunos años. Eventualmente decidió irse para comenzar una fundación. “Lo hiciste y sabes cómo hacerlo. Eso es reconfortante, pero si repites lo mismo en tu trabajo, los altos dejan de ser tan altos y los bajos no son tan bajos, así comienzas a perder esa pasión”, aseguró a WSJ.
3. Tus habilidades no están siendo aprovechadas
Si te diste cuenta de que estás sobrecualificado para tu trabajo, entonces vale la pena ver si hay alguna oportunidad para crecer dentro de tu compañía. Si no hay un camino por el cual avanzar, podría ser tiempo de buscar otro.
4. Odias ese trabajo
Algunos empleos son pasos necesarios para alcanzar tu trabajo soñado y requieren lidiar con algunas tareas desagradables; otros son simplemente malos para ti. Una buena forma para diferenciar entre ambos es mirar al jefe de tu superior. Si estarías feliz con ese trabajo, entonces vas por el camino correcto.
5. No compartes la cultura de la empresa en la que trabajas
Ser un empleado significa ser parte de un equipo y si te sientes excluido luego de unos seis meses, entonces probablemente deberías encontrar un nuevo ambiente que vaya mejor con tu personalidad y valores.
6. Tienes un jefe terrible
Un mal jefe puede ser abusivo, arrogante y tener un pobre manejo de equipo. Si sus fallas están afectando tu productividad y felicidad, puede que no valga el esfuerzo.
7. Tu empresa está cayendo en picada
Si tu compañía está atravesando un periodo financiero difícil o se acerca una fusión que amenaza a tu departamento, no hay razón para hundirte con el barco.
8. Tu salud está viéndose afectada por el estrés y la ansiedad
Si tu infelicidad en el trabajo se ve manifestada en dolores corporales insoportables, ataques de ansiedad, o un estado general de melancolía, es tiempo de considerar nuevas opciones de trabajo.
9. Tus relaciones personales están sufriendo a causa de tu trabajo
Trabajar largas horas puede ser beneficioso, pero cuando hace que te alejes de tu familia y amigos, puede que debas cuestionar estos costos.
10. Lo que hay en la cima de la pirámide no se ve atractivo
Imagina tu vida en la empresa en cinco años luego de un par de asensos ¿Eres feliz? ¿Te parece el trabajo de tu jefe algo que tú disfrutarías de hacer?
Si no hay un rol en tu compañía que te gustaría tener, deberías estar abierto a las otras opciones de trabajo que puedan surgir.
11. Tus labores han aumentado pero no tu sueldo
A veces un aumento en la carga de trabajo sin un aumento de sueldo se debe a recortes en la compañía, y es simplemente un reflejo de que la administración se está aprovechando de ti. De cualquier forma, puede ser tiempo de perseguir otras opciones que te compensen de forma justa.
12. Despiertas aterrorizado del día que se viene por delante
Si despiertas cada mañana con un sentimiento de terror, intenta identificar la razón y hazla saber a tu jefe. Si finalmente encuentras que no hay una forma de escapar de la miseria en tu trabajo, entonces como la vida es demasiado corta, es tiempo de partir.
13. Deseas otra cosa
Puede que ames cada aspecto de tu trabajo, pero ya has avanzado en tu carrera y no tienes una ventana ilimitada de oportunidades para intentar cosas nuevas.
En una entrevista, el comediante Jon Stewart le dijo a Terry Gross de NPR que él ha estado luchando con el suyo. Aún le encanta el “Daily Show”, pero ha estado en él por 15 años y sabe que un día tendrá que renunciar. Por ahora, su experiencia escribiendo y dirigiendo su primera película “Rosewater” ha satisfecho su deseo por algo nuevo, a pesar de que eventualmente deberá hacerlo más tajantemente.
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